viernes, 8 de marzo de 2013

BRICS, BRICS, BRICS



cagle.com

Hágase esta imagen mental: La bolsa de valores de Nueva Delhi, un edificio medianamente prolijo de arquitectura contemporánea y occidental, la calle de enfrente es un caos de Rikshaws y a 10 mts de estos una vaca camina libre como si estuviese en un área rural.

¿A qué le sabe la imagen?
A mí, personalmente me sabe a la realidad de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), esa famosa sigla que desde el inicio de la crisis mundial en el 2008 empezó a ganar un peso político y económico en el escenario internacional, pasando a convertirse en la nueva promesa de desarrollo y crecimiento económico en el Sistema Internacional.

Representando un 18% del PIB mundial, 40% de la población, 15% del comercio y 40% de las reservas monetarias del planeta, los BRICS se llevan las miradas del mundo más aún cuando consultoras como Ernst & Young y Goldman Sachs,  pronostican mediante modelos macroeconómicos que China, en el 2035 será la nación con el mayor PIB del mundo y el resto de los BRICS entrarán a situarse en el selecto grupo de 6 países que contarán con el PIB más alto, superando al Reino Unido y Alemania[1].

Así mismo y sin el propósito de desmeritar los logros conseguidos en materia económica, no hay garantía de que los BRICS puedan mantener sus índices de crecimiento.

¿Por qué?
Si tenemos en cuenta que sus fuentes primarias no son renovables –al contrario de los países actualmente desarrollados que están innovando en esta materia- y considerando el hecho de que el verdadero impulsor de este grupo es China[2]; se da paso a reevaluar la potencialidad de verdadero desarrollo que pueda tener este grupo de países emergentes.

¿Debería mencionar además que no existe una verdadera cohesión política entre estos países?, China e India se miran con recelo y ninguno de estos países ha asumido un rol de liderazgo dentro de sus propias regiones.

Volviendo a la imagen inicial, quedan muchas preguntas abiertas sobre los BRICS y sobre todo de su verdadero futuro a sabiendas de que su crecimiento ha descendido lentamente en los últimos 2 años, el crecimiento económico no es lo mismo que el desarrollo -en todo el sentido de la palabra- e internamente cada Estado enfrenta nuevos retos políticos que son requeridos cuando una sociedad empieza a consumir y producir a gran escala en el mercado global.

De igual manera, entran a considerarse factores culturales y políticos muy arraigados que en algún momento tendrán repercusión en términos de desarrollo, suponiendo un crecimiento  progresivo  de estos países,  tales como el sistema de castas hindú, las malas condiciones de trabajo en fábricas en China y los altos índices de violencia y delincuencia común en Brasil.

Laura López



[1] Antoine Van Agtmael (Noviembre 2012). Think Again:The Brics .Foreign Policy. Obtenido de: http://www.foreignpolicy.com/articles/2012/10/08/think_again_the_brics?page=0,0
[2] Bob Davis (Enero 1 de 2013).BRICS fade as engine of growth. Obtenido de: http://online.wsj.com/article/SB10001424127887324677204578188400990457408.html

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